En la cuerda floja de la Identidad
Eres mujer, caminas sobre el filo de los mundos que eres, si te empujan, te censuran, te educan para ser víctima y te clavan la espina de la imposición, tu mundo es miedo, abismo y oscuridad… y caes.
Y la identidad se doblega al servicio de una voz de mando, de un chantaje, de una súplica de mentira que termina por enternecer tu corazón sensible para conseguir que te postres en silencio ante una vida de resignación, te ves anulada, sin ser, sin explorar, sin sentido.
Los ojos ya no tienen brillo, tus armas las lágrimas ahogadas, las palabras perdidas, tu mirada ausente a través de una luna de lunas de larga espera suplicando que todo cambie, con unos codos y unas rodillas fuertes para defenderte de lo que no te mereces y llega.
Un pensamiento tan abrupto que recogido de tus mismas raíces transformas para no perder la razón y luchar siempre como lo hace la crisálida para convertirte en mariposa, aunque solo sea, una humilde nocturna.
Aunque solo sea, para soñar con tus alas de libertad
Aunque el frío queme y se calle el viento, sé que hay fuego en tu alma. ( Carbón y mármol sobre tabla)
Conoces el terror, pero también la cólera y el coraje, y una vez fué el primero en escalar un muro enemigo y lograr atravesarle. ( Carbón y mármol sobre tabla )
Giras, si eres capaz de cambiar la perspectiva, ya no eres solo reflejoo, sino abres una ventana a la realidad de tí misma. ( Carbón y mármol sobre tabla )
Aunque el frío queme y se calle el viento, sé que hay fuego en tu alma. ( Carbón y mármol sobre tabla)